No es en el aire donde invoca
los fantasmas de la noche,
ni en el infecto carnaval de luces
o en el tugurio de espasmos y de ardores
No, no es ahí donde ha perdido
el aliento y ni donde regala
suspiros, no.
Es en el antes y el después,
en las sábanas de hilo,
en las manos que se buscan
y en los humedales -lujuría y hastío-
¡deltas de sexo y amor de cuatro francos!
Un revuelo de faldas y de encajes
besa, en sensuales quiebros, el destino
de unos ojos, de una boca, de una sangre,
de un cuerpo tullido y una mente enferma
Fiebres de glamour, tules, gasas y perfumes,
fiebres de hembras y de machos
a la puerta de burdeles
Semen y flujos en la noche
amores que se venden y se ofrecen.
Y un sólo guiño, una sóla imagen
un sólo instante y mil instantes...
Se inmortalizan los sueños cortesanos
y en la luz y el color,
los pinceles rinden amor en las paredes
Enlabasilica acá
1 comentario:
El poema y el cuadro, están muy bien.
parece que el poema fue inspirado en el cuadro.
Saludos
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