Las cosas, nuestras cosas,
les gustan que las quieran;
a mi mesa le gusta que yo apoye los codos,
a la silla le gusta que me siente en la silla,
a la puerta le gusta que la abra y la cierre
como al vino le gusta que lo compre y lo beba,
mi lápiz se deshace si lo cojo y escribo,
mi armario se estremece si lo abro y me asomo,
las sábanas son sábanas cuando me echo sobre ellas
y la cama se queja cuando yo me levanto.
¿Qué será de las cosas cuando el hombre se acabe?
Como perros las cosas no existen sin el amo.
Gloria Fuertes. Pintura: Ali Esmailipour
9 comentarios:
No sé si me identifico totalmente con el poema...
Adoro la relación "simbiótica" que mantengo con "mis cosas", pero sería mejor decir que no están a mi servicio. Están casi veneradas, "en altares" y las que sí uso... son sólo cosas sin importancia.
Vamos, que ha sido como una lección este poema.
Un gusto haber encontrado tan bello espacio.Felicidades.
Soy uruguaya , te envío un cordial saludo
Isthar
¡Qué linda la imagen y los versos tan ciertos!
Me encanta pasar a verte. Me voy feliz, llena de belleza.
Abrazos.
...seria mejor irse de esta vida sin sospecharlo, de repente...
... poema y cuadro de los que se te meten en el corazón y las lágrimas humedecen los ojos...es sólo emoción resignada,
...cuidate y gracias, L.
Ana: somos iguales en ese sentido, uso las cosas sin importancia, con las otras tengo una relación de admiración, de respeto por sus años, casi de veneración como dices tú.
¿estará mal?
Bienvenida Ishtar y gracias por tus palabras ¿no te podemos leer?
MNB: gracias, esa es la idea de este blog, sólo belleza dentro de lo posible.
Abril: desde lo más profundo de mi corazón, estoy contigo. Me ha "encantado" conocerte.
Para que estan ls cosas sino para usarse y disfrutar de ellas
Precioso poema e imagen que la acompaña
Las cosas tan nuestras, que yo no logro deshacerme ni de las que se están cayendo de rotas... tanto cariño se le puede coger a un objeto, que deja de ser inanimado.. es parte de nosotros.
Estupenda Gloria Fuertes y la pintura... tremendísima... una preciosidad.
Besos guapa
No me ocure igual. Las cosas me llevan a quienes en ellas estuvieron, sí. Pero me quedo con ello. Prefiero que todo sea simple, sencillo, que deje paso a las personas.
Son lo único que llevamos realmente, y eso se nota.
Sin embargo, todo aquello hecho a mano, con un propósito, con un destino, y con alguien al final, es otro cantar.
Un placer.
Hay cosas que llevan el alma de su dueño. Precioso poema. Un beso
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