¿Qué fue de aquel muchacho que yo fui, de los días aquellos en que era cierto o posible todo y toda cosa se encontraba al alcanc...
jueves, 8 de octubre de 2009
Tristeza
No te asustes por mí. No me habías visto -¿verdad?- nunca tan triste. Ya conoces mí rostro de dolor; lo llevo oculto y a veces, sin querer, cubre mi cara. No temas, volveré pronto a la risa Basta que oiga un trino, o tu palabra-. No te preocupes que ha de volver pronto a florecer intacta la sonrisa. Me has descubierto a solas con la pena e inquieres el porqué. ¡Si no hay motivo! Cuando menos se espera, el aguacero cae sobre la tranquila piel del día. Así ocurre. No temas, no te aflijas, no hay secreto, mi amor, que nos separe. La tristeza es un soplo, o un aroma, para llevarlo dulce y suavemente. No te quejes de mí. Yo estaba sola y vino ella, y quiso acariciarme. Déjanos un momento entretenidas en escuchar los pasos del silencio y sentir la tristeza de otros muchos que no tienen amor ni compañía.
Pilar Paz Pasamar Pintura: John Strudwick. When sorrow comes to summer
No sé si te conté, seguramente sí, que siendo niña mi madre, que conocía a Pilar le mostró unos poemas míos - Dios, ¡Que vergüenza me dio en su día y aún noto el rubor hirviendo en mi sangre!- Pilar dijo, muy educada, que eran muy buenos para ser de una niña y que si en un futuro quería escribir que leyera incansablemente a Juan Ramón Jiménez. Sí leí a Juan Ramón incansablemente, por puro placer pero jamás escribí nada más, salvo algún poema suelto a algún amigo. Cuando veo que algo como la tristeza ella lo convierte en esta delicia, que casi es un placer padecerla...me aflora este recuerdo y pienso que debo volver a don Juan Ramón. Mucho mejor aún, creo que Doña Pilar me aporta todo lo que quiso transmitirme aquel día, sin tener que recurrir a nadie más.
Debe estar llegándome esa edad en que todo se vuelve recuerdo... Un beso.
Ana: junto con el consejo de Pilar de leer incansablemente a Juan Ramón Jiménez, debías haber seguido escribiendo poemas. De seguro serían tan bellos y buenos como tus pinturas. Conocer a Pilar debe haber sido impactante para una niña y más aún conocer su opinión. Yo ceo que también he llegado a esa edad, tantos recuerdos afloran a cada rato en mi mente, pero aún tengo muchos sueños por realizar. Gracias querida amiga por estar siempre pendiente de lo que publico. Un abrazo.
Elvira: me alegro que te guste, yo también creo que el cuadro se complementa muy bien con el poema.
Carmensabes:estos períodos de tristeza son muy necesarios y siempre pasan, nos dejan algo.
No sabes cuántas veces te imagino, allá, tan lejos y en un lugar desconocido para mí, eligiendo los poemas que nos haces llegar...
Cuabdo alguna vez explico en qué consiste este 'mundo de los blogs' a alguien que no está familizarizado...les hablo siempre, en primer lugar, del tuyo, y del efecto que me produce todos los días, uno detrás de otro, cuando te visito. No es halago vano, Beatriz, sólo trato de compartir el lujo de conocer este espacio tuyo, y a tí, a través de él. Siempre, un día tras otro, estás ahí, regalándonos belleza, y momentos únicos e irrepetibles.
Siempre te lo agradezco...
Ah, y me encanta leer en tu respuesta que tienes muchos sueños para cumplir. Que así sea, siempre.
Muy bello el poema, haciendo gala a la pintura que lo acompaña.
Ha sido una alegría el encontrar tu blogs, donde siempre hay bellos poemas y magnificas pinturas.
Cuando la tristeza me invade, en el silencio me pongo a escribir…
Entre algas azules la noche danza sueña, ríe, llora y a veces nos confunde con susurros engañosos musitando un grito taciturno que al despuntar el alba se vuelve luminoso. la tristeza se ha esfumado es como un soplo...
Estoy triste, por esa razón me identifico con el poema, venir a visitarte aquí, me alegra el espíritu Bellas ilustraciones y poemas, ¿que mas se puede pedir?
Creo que a veces hay que ser egoísta, en el buen sentido de la palabra claro lo estoy aprendiendo ya cerca de los 40, ¿cuareta dije?¡que horror! jaja. Quiero decir que a veces por no preocupar a quienes nos rodean y nos quieren tratamos de disimular nuestras tristezas; pero los silencios y las pausas son necesarios para crecer.
9 comentarios:
No sé si te conté, seguramente sí, que siendo niña mi madre, que conocía a Pilar le mostró unos poemas míos - Dios, ¡Que vergüenza me dio en su día y aún noto el rubor hirviendo en mi sangre!-
Pilar dijo, muy educada, que eran muy buenos para ser de una niña y que si en un futuro quería escribir que leyera incansablemente a Juan Ramón Jiménez.
Sí leí a Juan Ramón incansablemente, por puro placer pero jamás escribí nada más, salvo algún poema suelto a algún amigo.
Cuando veo que algo como la tristeza ella lo convierte en esta delicia, que casi es un placer padecerla...me aflora este recuerdo y pienso que debo volver a don Juan Ramón. Mucho mejor aún, creo que Doña Pilar me aporta todo lo que quiso transmitirme aquel día, sin tener que recurrir a nadie más.
Debe estar llegándome esa edad en que todo se vuelve recuerdo...
Un beso.
Muy bello poema, y el cuadro le va perfecto. Un beso, Beatriz
Precioso texto, la tristeza nos llama a veces con insistencia y hay que dejarse llevar, no luchar, siempre sale el sol.
Un beso
Ana: junto con el consejo de Pilar de leer incansablemente a Juan Ramón
Jiménez, debías haber seguido escribiendo poemas. De seguro serían tan bellos y buenos como tus pinturas.
Conocer a Pilar debe haber sido impactante para una niña y más aún conocer su opinión.
Yo ceo que también he llegado a esa edad, tantos recuerdos afloran a cada rato en mi mente, pero aún tengo muchos sueños por realizar.
Gracias querida amiga por estar siempre pendiente de lo que publico.
Un abrazo.
Elvira: me alegro que te guste, yo también creo que el cuadro se complementa muy bien con el poema.
Carmensabes:estos períodos de tristeza son muy necesarios y siempre pasan, nos dejan algo.
No sabes cuántas veces te imagino, allá, tan lejos y en un lugar desconocido para mí, eligiendo los poemas que nos haces llegar...
Cuabdo alguna vez explico en qué consiste este 'mundo de los blogs' a alguien que no está familizarizado...les hablo siempre, en primer lugar, del tuyo, y del efecto que me produce todos los días, uno detrás de otro, cuando te visito. No es halago vano, Beatriz, sólo trato de compartir el lujo de conocer este espacio tuyo, y a tí, a través de él.
Siempre, un día tras otro, estás ahí, regalándonos belleza, y momentos únicos e irrepetibles.
Siempre te lo agradezco...
Ah, y me encanta leer en tu respuesta que tienes muchos sueños para cumplir. Que así sea, siempre.
Un fuerte abrazo
Muy bello el poema, haciendo gala a la pintura que lo acompaña.
Ha sido una alegría el encontrar tu blogs, donde siempre hay bellos poemas y magnificas pinturas.
Cuando la tristeza me invade, en el silencio me pongo a escribir…
Entre algas azules la noche danza
sueña, ríe, llora
y a veces nos confunde
con susurros engañosos
musitando un grito taciturno
que al despuntar el alba
se vuelve luminoso.
la tristeza se ha esfumado es como un soplo...
Gracias "Sureando"
Caty
Estoy triste, por esa razón me identifico con el poema, venir a visitarte aquí, me alegra el espíritu
Bellas ilustraciones y poemas, ¿que mas se puede pedir?
Saludos querida amiga
Creo que a veces hay que ser egoísta, en el buen sentido de la palabra claro lo estoy aprendiendo ya cerca de los 40, ¿cuareta dije?¡que horror! jaja.
Quiero decir que a veces por no preocupar a quienes nos rodean y nos quieren tratamos de disimular nuestras tristezas; pero los silencios y las pausas son necesarios para crecer.
Cuanta fuerza tiene esta pintura.
Besos Beatríz, siempre un placer visitarte.:-)
Mariluz: qué palabras mas bonitas me has dejado. Todo un honor lo que me dices.
Ulysses: amigo, sé que estás triste, ánimo y que bueno que mis entradas sirvan para alegrarte el espíritu.
Un abrazo
Caty: tus poemas son muy bellos ¿tienes un blog?
Adrianina: tienes toda la razón, esas pausas son imprescindibles
Un abrazo
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