el templo
-
Alójate en el templo de tu alma. Permite que las velas y el incienso te
envuelvan con su cálida fragancia. Medita en la penumbra. Si es preciso,
contempla ...
Hace 10 horas.
blog de rescate de la historia familiar, de la patagonia, vivencias, recuerdos, arte y poesía
5 comentarios:
Nunca se me habría ocurrido ofrecer la amargura, es extraño, ¿verdad?
El cuadro me parece interesante.
Besos, Beatriz
Irresistible ofrecimiento...
Parece que asaltaron sus atalayas cuando ya no esperaba nada y le dieron conversación a la luna.
Me gustó estebpintor, tan sugerente....
En cuánto al ofrecimiento...mmmmm, creo que no, amarguras no.
Gracias Ana y Elvira por pasar y comentar.
Cuando uno es jóven ,en mi caso pasó ,si a uno le cuentan que han pasado largo tiempo con la amargura de la soledad uno se enamora facilmente .
Cuando uno es más grande busca gente optimista.
Tienes razón Ana María, a esta altura buscamos sólo optimismo.
Publicar un comentario