Cuando yo no era poeta
por broma dije que lo era.
Yo no había escrito ningun verso
pero admiraba el sombrero alón del poeta del pueblo.
Una mañana me encontré en la calle con mi vecina.
Ella me preguntó si de verdad era poeta.
Ella tenía catorce años.
Esa vez llevaba un ramo de ilusiones.
Despues una anémona en el pelo.
La tercera vez un gladiolo entre los labios.
La cuarta vez no llevaba ninguna flor,
yo le pregunté el significado de eso
a las flores de la plaza
que no supieron responderme.
Ella había traducido para mí
poemas de Ferdinand von Saar.
Yo no le dí nada a cambio.
No quería desprenderme ni de una hoja de cuaderno.
Sus ojos disparaban balas de amor calibre 44.
Eso me daba insomnio.
Me encerré mucho tiempo en mi pieza.
Cuando salí la hallé en la plaza y no me saludó.
Volví a mi casa y escribí mi primer poema.
Yo no había escrito ningun verso
pero admiraba el sombrero alón del poeta del pueblo.
Una mañana me encontré en la calle con mi vecina.
Ella me preguntó si de verdad era poeta.
Ella tenía catorce años.
Esa vez llevaba un ramo de ilusiones.
Despues una anémona en el pelo.
La tercera vez un gladiolo entre los labios.
La cuarta vez no llevaba ninguna flor,
yo le pregunté el significado de eso
a las flores de la plaza
que no supieron responderme.
Ella había traducido para mí
poemas de Ferdinand von Saar.
Yo no le dí nada a cambio.
No quería desprenderme ni de una hoja de cuaderno.
Sus ojos disparaban balas de amor calibre 44.
Eso me daba insomnio.
Me encerré mucho tiempo en mi pieza.
Cuando salí la hallé en la plaza y no me saludó.
Volví a mi casa y escribí mi primer poema.
Teillier
Pintura: Jeff Larson. delphinium
6 comentarios:
Esta vecina de Teillier se parece a la Gillermina de Neruda. ¿verdad?
¡Tanto, Beatriz!
¡Qué afortunadas!
Y nosotras de poder leerlo
Ella se cansó de dar y esperar, y él descubrió, demasiado tarde, que la necesitaba. Un día es para siempre el último y sólo se sabe cuando ya ha ocurrido.
Amor desacompasado, como la mala música o los malos intérpretes
"Esa vez llevaba un ramo de ilusiones.
Despues una anémona en el pelo.
La tercera vez un gladiolo entre los labios.
La cuarta vez no llevaba ninguna flor,
yo le pregunté el significado de eso
a las flores de la plaza
que no supieron responderme."
Tuvo que perderla a ella para encontrar su primer poema.
Precioso!
Es que ante Tellier es imposible no comentar Beatriz. Me puede, me gusta.
Un beso
Tan desconocido Teillier, hasta en el propio Chile.
Es tan simple y cotidiana su poesía, el poeta de los lares se le llama.
Me alegro que les haya gustado.
Un abrazo grande
Beatriz
Que lindo ,que fresco y adolescente.
Ana María y Susan: es adorable, inocente y adolescente como Uds. dicen, después el amor ya nunca más es así.
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