Ahora me dispongo a sembrar de nuevo.
No sé si será fértil la tierra,
si el agua suficiente
o si ansiosas esperan las aves
una rama fresca para el nido.
Por ahora tomo en mis manos
las raíces. Acaricio las hebras menudas
y aspiro hondamente su fragancia.
Allí están las hojas diminutas. Dedos frágiles
y verdes que buscan al sol con osadía.
Pero tú no estás aquí, como antes.
No estás para admirar este acto decisivo.
Pintura: Jeff Larson
4 comentarios:
Que forma de dar contenido poético a la "biologìa aplicada a la producción vegetal" (una de las materias de la carrera de mi hijo)tan bonita.
Pero que triste el final ,ya lo creo que todo pierde sentido cuando falta el motivo de nuestro afecto.
...y qué acertado el comentario de Ana María...
Un abrazo, Beatriz
Qué impresionante poema, precioso.
Es que sembrar...es un acto decisivo.
Coincido contigo Mariluz, Ana María siempre acierta en sus comentarios.
Un placer verte de nuevo por acá Mariluz.
Lindo poema Carmen, gracias.
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