LIBRO
hermoso,
libro,
mínimo bosque,
hoja
tras hoja,
huele
tu papel
a elemento,
eres
matutino y nocturno,
cereal,
oceánico,
en tus antiguas páginas
cazadores de osos,
fogatas
cerca del Mississippi,
canoas
en las islas,
más tarde
caminos
y caminos,
revelaciones,
pueblos
insurgentes,
Rimbaud como un herido
pez sangriento
palpitando en el lodo,
y la hermosura
de la fraternidad,
piedra por piedra
sube el castillo humano,
dolores que entretejen
la firmeza,
acciones solidarias,
libro
oculto
de bolsillo
en bolsillo,
lámpara
clandestina,
estrella roja.
Nosotros
los poetas
caminantes
exploramos
el mundo,
en cada puerta
nos recibió la vida,
participamos
en la lucha terrestre.
Cuál fue nuestra victoria?
Un libro,
un libro lleno
de contactos humanos,
de camisas,
un libro
sin soledad, con hombres
y herramientas,
un libro
es la victoria.
Vive y cae
como todos los frutos,
no sólo tiene luz,
no sólo tiene
sombra,
se apaga,
se deshoja,
se pierde
entre las calles,
se desploma en la tierra.
Libro de poesía
de mañana,
otra vez
vuelve
a tener nieve o musgo
en tus páginas
para que las pisadas
o los ojos
vayan grabando
huellas:
de nuevo
descríbenos el mundo
los manantiales
entre la espesura,
las altas arboledas,
los planetas
polares,
y el hombre
en los caminos,
en los nuevos caminos,
avanzando
en la selva,
en el agua,
en el cielo,
en la desnuda soledad marina,
el hombre
descubriendo
los últimos secretos,
el hombre
regresando
con un libro,
el cazador de vuelta
con un libro,
el campesino arando
con un libro.
Neruda
Pintura: Kasparavicius Kestutis
6 comentarios:
Hermoso poema de Pablo Neruda, en este día del libro.
Abrazo Beatriz
De cuando vivía en Barcelona me queda el recuerdo de que pocos días me gustan como este.
Libros y rosas en cada esquina, es una estampa maravillosa, sorprendente.
El libro ascendiendo en todas las etapas de la vida.
El libro transitando por todas las etapas del desarrollo mundial.
Valorándose o desvalorizándose de conformidad a las tendencias en el mundo.
SIEMPRE EL LIBRO COMO ARBOL CON UN MENSAJE EN CADA HOJA.
Neruda escribió Oda al Libro (I) y Oda al Libro (II), ambas están incluidas en sus Odas Elementales. Yo no soy una experta en la materia, pero en el contexto de este ambiente amistoso y familiar que es tu blog Beatriz, puedo decir que son miradas y emociones muy distintas.
Por ejemplo en la (I) él dice:
“… Amo los libros
exploradores,
libros con bosque o nieve,
profundidad o cielo,
pero
odio
el libro araña
en donde el pensamiento
fue disponiendo alambre venenoso…”
Mientras en la (II), la que estamos comentando, dice:
“…Vive y cae
como todos los frutos,
no sólo tiene luz,
no sólo tiene
sombra,
se apaga,
se deshoja,
se pierde
entre las calles,
se desploma en la tierra…”
Con la primera me queda una impresión algo amarga, de alguien a quien su propio ritmo vital le impide sumergirse en el mundo solitario de los libros. Pero en la segunda vuelve la alegría y la gratitud por “la vida” al interior del libro.
Ana María:me encanta hasta el olor de los libros. Ultimamente he recibido varios de regalo y espero dos que me llegarán por correo desde una librería de la capital.
Gracias Francisco por lo regalos.
Barcelona, Ana, debe ser hermoso este día allí. y ¿en Cádiz?
Valioso aporte Clarissa y comparto tu impresión.
Un abrazo para los cuatro.
Cuando compro un libro lo primero que hago al llegar a casa es abrir sus paginas, olerlo, lo acaricio, es mi pequeño tesoro, en la libreria me encanta ver las estanterias llenas, cogerlos,ojearlos.
Cuando pasamos de la maquina de escribir antigua al ordenador, me costó, dije que nunca lo usaria, pero la realidad es otra y comprendo que el ordenador es necesario y san google imprescindible. Ahora si, a lo que me niego rotundamente y nunca entrará en mi casa será un libro electronico, NUNCA.Eso si que lo puedo afirmar. Mis libros nunca seran reemplazados por una pantalla digital. Os imaginais una libreria llena de libros digitales?
Que horror!!!.
eva
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