Y aquí estoy yo, sin voz, sin rostro,
sin fe.
Pálido de soles invernales
y madrugadas frías;
homeless que te pregunta
si le permites el baño,
o tu cocina
porque no se anima a pedirte
tu corazón.
sin fe.
Pálido de soles invernales
y madrugadas frías;
homeless que te pregunta
si le permites el baño,
o tu cocina
porque no se anima a pedirte
tu corazón.
Marcelo Suárez de Luna
Pintura:Fabián Pérez
8 comentarios:
… Debería llevar puesto un impermeable,
uno viejo, sucio
por no tener bastante dinero para llevarlo al tinte.
Sacará las gafas, y allí,
en la librería, hojeará mis poemas,
luego pondrá el libro en la estantería
y se dirá a sí misma:
“Por este precio, puedo llevar
mi impermeable a la tintorería.” Y lo hará.
Ted Kooser, traducido por Hilario Barrero y que me descubrió Beatriz
"En primer lugar, me gustaría que fuera guapa,
y que caminara cuidadosamente sobre mi poesía
en el momento más solitario de una tarde,
su cabello por el cuello húmedo..."
Una belleza y "ella" una compañía ideal para el "homeless"
Un abrazo
Entre los tres, Kooser ignorándolo, me habéis iluminado el día.
Un abrazo.
Este Homeless ya lo tenía en mis archivos desde el 2008.
Pasan los años por los blogs, voy a cumplir 6, y tu blog,Marcelo ¿cuántos años tiene?
Gracias Ana, esto es mágico, una cadena de amistad.
Hilario me regaló a Kooser...
Marcelo nos regala su poesía
Ana me regala la luz de su pintura
y yo...yo lo junto todo y lo subo en este blog. ¡Magia!
Y a mí me alegra habértelo alegrado en sociedad con Beatriz y Kooser, querida Ana.
En marzo de 2.008 estaba en la cama leyendo una revista y una nota me llamó la atención: "el fenómeno blog" y hablaban de blogger. Curioso, me metí en blogger para ver qué hacía la gente, y me encontré con que no te enviaba a ningún blog sino que te explicaba cómo abrir el propio. Por eso le puse "La menor idea", porque no tenía ningún título previsto.
jajaja qué buena la historia del título, Marcelo. Yo me imaginaba que de un cúmulo de ideas en tu cabeza, habías elegido la menor de ellas.
El título del mío es más simple, siempre añorando el sur y pensando que sólo sería un blog de historias de familia y de la patagonia, le puse Sureando. Mira como fue derivando a la poesía y el arte que ya supera con creces a la idea original. Tendría que pensar en dos, pero me da pena la separación.
Pues ocurre con las crianzas en general, uno imagina y luego la vida nos lleva hacia otros lugares. Dicen por ahí que los blogs están declinando. Al ver Sureando creo que se trata de una lamentable confusión.
jajaja sí yo también lo leí por ahí.
Pero yo soy tozuda y eso que no soy vasca. Me gusta la constancia, es como un deber-placer o viceversa que tengo todos los días.
Lo más importante es que en el día leo, me nutro y en la noche lanzo mi entrada a la blogósfera.
Ahora estoy con 3 libros al mismo tiempo, pero el de Norah me ha llegado directo al corazón.
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