Uno se siente siempre más joven de lo que es.
Dentro de mí llevo rostros anteriores
como un árbol lleva los anillos de la edad.
Es la suma de ellos lo que es "yo".
El espejo ve solamente mi rostro ulterior,
yo conozco todos mis anteriores.
El cielo a medio hacer.
Transtrômer
Pintura:Ansell
Gracias Ana y gracias a F. Mouat
8 comentarios:
a mí no me entra en la cabeza que los 50 están llegando...
y figúrate yo, menos, no me lo puedo creer la edad que voy teniendo, deben estar equivocados los registros.
se trata claramente de una conspiración, Beatriz. A los dos nos quieren cargar con un par de decenas (mínimo) que no son nuestras!
Todos siempre nos sentimos algo más joven de lo que somos, lo cual demuestra que el tiempo es relativo, que la edad verdadera es la que sentimos y no la que portamos...
Amiga: una vez más hablan tus pares -vuelve el rostro y en la mano derecha muestra "su edad"-. Seguro que no dista de la que que sientes, siento, sentimos...
Un abrazo, Beatriz.
(De nada)
Gracias Ana, me quedé en una edad no precisa, pero bien distante de la que tiene mi cuerpo.
Voy a observar esa mano derecha, tú, querida Ana, con tus ojos de artista, ves cosas que los demás mortales no percibimos.
Ana!!!!!! no había visto la diferencia. ¡Qué increíble!
Ya lo creo llevamos toda la esperanza de la juventud ,bien dentro del tronco de nuestro árbol de vida.
La apariencia de la corteza añosa es solo irrealidad que desaparece ,tomándose el trabajo de descortezar un poquito nomás.
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