Si los encerramos dentro de nosotros
y no se los mencionamos a
los demás,
los demás,
a eso se le llama optimismo vital.
Pero empiezan ya en la infancia
y continúan hasta el final de la vida.
Seifert
Pintura: Kershishnik
blog de rescate de la historia familiar, de la patagonia, vivencias, recuerdos, arte y poesía
2 comentarios:
Tal vez para abanicos sean adecuados, al menos que "nos vayan dando viento fresco"
-Los escribo, los recorto y ventilando, que es gerundio-
¿Se dice en Chile eso de que..."anda y que te vayan dando viento fresco"?
¡Optimismo vital! Ommmm...
Ay, amiga. Besos (Hoy es dieciséis...)
jaja optimismo vital ya no me queda.
No me digas que es 16....volver a los 17 quisiera yo. Que el de mañana me trae cambio de folio. Nooooooo!!!!!
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