En todas las ciudades
que he pisado
me ha parecido verte:
un autobús que arranca
y que no cojo,
o un ascensor cerrándose,
o doblando una esquina hacia
la noche,
o al fondo,
entre humo y voces,
de un bar de madrugada...
En cualquier sitio, siempre,
tu imagen que aparece
y desaparece.
Karmelo Iribarren
Giarrano
Giarrano
11 comentarios:
Instrucciones para seducir una palabra.
Autor: Federico Hernández Aguilar.
Como si quemara
la pones en el centro de tu mano.
Con la uña de tu dedo medio,
suave y ardorosamente,
le quitas su olor a semántica,
de forma que logres desnudar su espalda.
No olvides hablarle quedo,
sin engaños,
alabando su determinación
o su pereza,
hasta que ella misma deje de moverse
como una lombriz de tierra.
Tócala,
admira las bondades de su instinto,
deja que sienta el calor de tu arrogancia.
No le digas tan de prisa
qué verso la requiere.
No la espantes con tus ansias.
Frecuenta sus múltiples ombligos
y susúrrale que la prefieres,
que nada va a pasarle,
que ya te conocen allá
de donde vino...
Comprueba que su agitada respiración ha
disminuido
antes de pasar las yemas de tus dedos
por las candentes sienes.
Humedeciendo cada poro,
aguántala sin miedo entre tus manos.
Imagina sus vellos erizados.
Consiéntela,
malcríala
y así,
como se transporta un ave herida,
lleva su inocencia al escritorio,
¡a la infinita página blanca!
Te gusta Beatriz? Si es asi, le pondrias imagen que alcanzara su total belleza?
La entrada de hoy creo recordarla de otra fecha pero sigue siendo preciosa.
eva
Karmelo es un ladrón de emociones
Es un desafío precioso, Eva.
Lo tomaré, dame tiempo.
Así es, Marcelo. Roba las emociones y las palabras.
¿te ha sucedido lo del poema, Marcelo?
Eva: se parece a otros poemas, pero no.
Qué ganas de meterse en problemas, Karmelo, qué necesidad de seguir el juego..."Frío, frío, frío. Templado, templado, caliente...que te quemas..." ¡Qué susto si aparece!
Si le lee, aparece. Vaya que si aparece...
¡Buen domingo a todos!
jajaj buena reflexión Ana, pero es que es...Karmelo.
Fin de domingo: griiiis.
Algunos especialistas afirman que tenemos en un punto del cerebro algo así como un modelo de amaba dibujado desde nuestra niñez. Debe ser lo que nos seduce de algunas mujeres y de algunos hombres para ustedes.
Perdón: De amada (y no de amaba)
Qué tendrá Karmelo:)
Publicar un comentario