miércoles, 9 de julio de 2014

Ciuda muda




Imagínate una ciudad oscura. 
 No entiende nada. 
Domina el silencio. 
Y en el silencio los murciélagos,
 como filósofos jónicos, 
 volando toman radicales
 y repentinas decisiones
 que nos llenan de exaltación. 
Una ciudad muda. 
Está cubierta de nubes. 
 Aún nada se sabe. Nada.
 De repente, un intenso relámpago
 desgarra la noche.
 Evidentemente, el párroco y el popa
tapan de inmediato la ventana
 con un terciopelo lívido, 
 pero nosotros salimos para oír 
el rumor de la lluvia y el amanecer.
 El amanecer siempre dice algo, siempre.

Zagajewski

1 comentario:

Francisco Méndez S. dijo...

Esperando que el amanecer me diga algo.

Un abrazo Beatriz

Related Posts with Thumbnails