vos estabas en la vereda comiendo una naranja
la tarde le tocaba bocinazos a la noche/
el mundo andaba con aviones en los brazos:
y en tu boca aquella fruta detenía el universo!
cuanta paz/ mi amor/ en tus ojos ...
cuanto tiempo para empezar la vida/
tu mirada tenía la sencillez de una misa de pueblo
y tus senos recién nacidos se asomaban llorando!
no sé si me dijiste tu nombre/ no sé si hoy lo recuerdo:
las estatuas del amor nos levantaron el pulgar
y mi boca se hizo hombre en tu boquita naranja:
teníamos 15 años cuando inventamos el beso!
León Peredo
3 comentarios:
Como en las "Palabras de amor" de Serrat.
Cuánta belleza!!!
eva.
Y de repente huele a naranja, leo el poema y huele a naranja...
Publicar un comentario