lunes, 2 de marzo de 2015

Soneto





Sin mujer, sin amigos, sin dinero,

loco por una loca bailarina,

me encontraba yo anoche en una esquina

que se dobla y conduce al matadero.

Se reflejó una luz en el letrero

de la calle, testigo de mi ruina,

y de un coche surgió una gabardina

y los ojos de un tipo con sombrero.

Se acercaba, venía a hablar conmigo.

Mi aburrido dolor le interesaba.

Con tal de que no fuese un policía...

«Somos el sueño de una sombre, amigo»,

me dijo. y era Bogart, y me amaba;

y era Paco Arellano, y me quería.

Luis Alberto de Cuenca

5 comentarios:

eva dijo...

Beatriz, no se si me pasa sólo a mi pero la letra del blog es muy pequeña, hay ocasiones, como esta, que tengo que acudir a la lupa para poder leerlo. No tiene solución?

Gracias

Beatrice dijo...

Gracias Eva por avisarme. Es blogger quien me cambia el tamaño de la letra. Ya lo arreglé, ojalá se vea bien ahora.

eva dijo...

Si,mejor.Gracias!

eva

Ana dijo...

¿Paco Arellano? ¿Un editor?

Beatrice dijo...

El editor Francisco Arellano, disfrazado de
Humprey Bogart, tranquiliza al poeta en un
momento de ansiedad, recordándole un pasaje
de Píndaro, Pípticas VIII 96

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