A veces
mi alma se acerca
hasta tu sueño,
y allí
-cuando no le ve nadie-
separa un poco
las pestañas
y te mira.
No soporta que te vayas
demasiado lejos,
ni dormida.
Karmelo Iribarren
Giarrano
blog de rescate de la historia familiar, de la patagonia, vivencias, recuerdos, arte y poesía
1 comentario:
Yo también quise, un día, ser la dueña hasta de sus sueños, ser sus pensamientos, meterme en su cabeza, ver por sus ojos... Estaría enamorada???
Eso fué, un dia...
eva
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