desabrocharme,
desperezarme,
para no desesperanzarme,
para elegir cada día
un nuevo modo
de hacerme más humano,
de regresar a casa.
Begoña Abad
Borissov
blog de rescate de la historia familiar, de la patagonia, vivencias, recuerdos, arte y poesía
3 comentarios:
Beatriz, buenos días. No sé si por tu cielo estaréis pasando frío. En España hace mucho calor y aquí en el centro, en Aranjuez, junto a Madrid —donde yo vivo— se están registrando las máximas del centro(41º centígrados) de este verano solo insinuado en su pequeña vida. Si me queda resuello te diré como lo voy pasando.
Hace tiempo que no pongo ningún comentario en tu blog, tampoco en los otros que frecuentaba. ¡Pereza, solo pereza!
Tal vez este retorno mío a los blogs que admiro y me gustan como en el poema que acabo de leer, sea una especie de regreso a casa después de desperezarme. También la pereza, después de alimentar los sueños y su hermosura, pasa y nos abre las puertas del ser en todo cada día.
Un abrazo,
Cecilio
Gracias Cecilio. Me alegra tu regreso. Todos tenemos nuestros tiempos para todo.
La vida trae tantas cosas distintas, los hijos que se van, los amores que se pierden,
los que llegan y la poesía siempre a nuestro lado para que nos sirva de refugio,
para que nos sirva de puente.
Un abrazo
Beatriz
Por las mañanas yo veo las cosas muy distintas. Más intensas, diría.
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