"... Mi gran placer sensual ha derivado siempre
- aún hoy persiste esa jerarquía-
de la felicidad de los ojos.
Ni el orden melódico más exquisito,
ni el aroma más raro,
ni el contacto de la piel humana más dorada y suave,
ni el vino, ni el beso,
pueden procurarme el goce que los ojos me brindan.
Tampoco, como para ciertas mentes superiores,
el juego filosófico con cuanto implica de estímulo trascendente,
suple para mí lo que los ojos me regalan.
Ni siquiera el juego poético que tanto amo.
Los ojos son para mí las compuertas
por las cuales penetra en mi interior el río rumoroso
y tornasolado del mundo".
Bomarzo. M. Mujica Lainez
Modigliani
3 comentarios:
Cierto, y pasamos tan de puntillas por toda la inmensa belleza que la naturaleza nos regala, el contacto con otras personas. Personalmente de una persona me hablan sus ojos y sus manos.
Bello poema, Beatriz ,pero el del chicle me impactó, no creo que lo olvide, está perfectamente estructuradoy esa analogía que hace es perfecta.
eva.
Si, los poemas de ese autor son tremendos, metafísicos, producen desasosiego, hacen pensar.
Pier Francesco Orsini: VS lo ha visto todo, todo lo ha visto a VS. Está claro.
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