Tantos años ya, parece mentira.
Crecen los hijos, nunca llega el dinero.
Ese viaje que siempre postergamos.
El tedio cotidiano que hace de la vida una fosa.
Vivir para ver esto, vivir para ser esto.
Ha llegado el Otoño.
En las últimas tardes de verano
deja el viento la playa desierta
y las terrazas solitarias.
Ven. Acércate más.
Resguardémonos un poco del frío.
Fernando Ortiz
2 comentarios:
Hola Beatriz, qué tal. Vengo, eventualmente, siguiendo tu acogedor y entrañable blog, desde hace casi dos años. Me fascinó desde el primer momento. Por eso me he permitido a añadirlo a mi lista de favoritos. No tenía lista hasta hace un par de días, ya que mi trabajo no me permite entrar con toda la asiduidad que quisiera, y por ello no puedo responder con prontitud a los comentarios que puedan surgir. Para mí es un placer tener tus palabras en mi pequeño rinconcito lunar. Te mando un enorme abrazo con todo mi afecto desde España.
Un poema evocador y hecho de esa textura que unifica ilusiones y sueños, estar transitorio y permanencia. Un cálido abrazo desde Madrid.
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