Ahora que el invierno se acerca
en la soledad de las frías calles
donde antes caminaba la belleza,
la piel tersa objeto de deseo,
y la tiniebla aguarda tras los cristales
dormidos en silencio,
ahora que el invierno se acerca,
pocas cosas pido a la fortuna,
algo de frugal alimento
y un lecho no demasiado viejo
donde pueda descansar mi cuerpo ya cansado,
unas raídas ropas que envuelvan
mi carne débil y salven
del feroz viento y la lluvia moribunda,
unos cuantos libros de poemas
y un antiguo tocadiscos donde poder escuchar
the food that i´m eating is suddenly tasteless,
y si es en extremo generosa
un cuerpo de mujer que poder
abrazar en medio de la madrugada
y mantener así alejados de mi puerta
el dolor y la muerte.
Ismael Cabezas
4 comentarios:
Excelente poema; palabra reflexiva que llega con la calidez pautada de la emoción, con el estar de quien sabe quíén deja cada huella a nuestro lado. Feliz jornada desde Rivas (Madrid).
Sin embargo aqui en lado opuesto empieza la calor
feliz dia y precioso poema
Vamos con el pasito cambiado...leerte me refrescó
Inexorablemente nos llega el invierno, querida Beatriz, y no sólo el meteorológico.
eva
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