Esto no puede ser la vida,
este montón de días tristes, grises,
que sumados forman semanas, luego meses,
después años, no puede ser la vida.
La vida tiene que ser, por fuerza, otra cosa,
estar en otra parte, más allá
de esa lluvia que no deja de caer ahí fuera,
que no deja de caer aquí dentro…
Y así una tarde y otra y otra, frente a un café
sobre la mesa que a veces hasta se te enfría,
cavilas y elucubras y sigues cavilando…
Como si a la vida le importase
Karmelo Iribarren
Giarrano
3 comentarios:
Cuánto me gusta Karmelo, Beatriz. Reflexionaré sobre este poema y MI VIDA!!!
eva
Hay que salir con lluvia, con frío, con "singanas"...
Pero dice Karmelo: "que no deja de caer aquí dentro…" Así no hay quien pueda
Qué bien le entiendo, poeta.
La vida son sonrisas. Y ojos. Y colores. La vida. Qué vida!
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