Homero vio a Dios:
esa fue la causa de su ceguera.
Borges leyó a Homero,
y en sus hexámetros las naves
surcaban el mar para llevar el sol
hasta el ciego horizonte de sus ojos.
Yo he leído antes a Borges
y otro me lee a mí ahora.
Así viaja la luz
por esta casa sin puertas
cuyos muros son palabras:
iluminando unos cuartos
tras dejar otros a oscuras.
Alfonso Brezmes
Hammershoi
Hammershoi
No hay comentarios.:
Publicar un comentario