Rechazar la angustia es suicidar el corazón.
Cuando yo me angustio, me angustio hasta la raíz del cabello ¿no piensa conmigo que las cosas hay que afrontarlas? Si para Usted el problema de Dios, de la muerte, existen, entonces no debe ni puede darles la espalda. Usted debe vivir esos problemas.
Afróntelo, yo lo he hecho y lo hago.
A veces es él quien me vence a mí, y yo escribo cosas desesperadas (y desesperantes), a veces yo venzo el problema, y entonces escribo poemas sobre los ángeles.
Lo horrible, lo aplastante es abandonar el problema y considerarse satisfecho con los pequeños reiterados acontecimientos cotidianos.
A mí me parece que es como renunciar a la dignidad misma del ser humano; quitarles el espíritu y el corazón como si fueran túnicas gastadas...
Mayo de 1940, Chivilcoy
Cortazar en correspondencia con Mercedes Arias
Cortazar en correspondencia con Mercedes Arias