esta foto es de los años 30 y la persona arrodillada es mi tata Lucho. Desde 1930 hasta 1972 fue propietario de la línea de pasajeros que unía las ciudades de Punta Arenas y Río Gallegos. La ida era el martes... el regreso el miércoles. Al principio lo hacía en este automovil, con el tiempo tuvo una "góndola" roja, una micro gris y al final un moderno bus de pasajeros.
los sacrificios, huelga decirlo, fueron inmensos. Aquí lo vemos sacando con ayuda, una de las tantas panas en "la huella" nevadacolaboran los marinos, el empleado, los paisanos y el cura...
En las vacaciones muchas veces, le serví de compañía, con nosotros llegaban las ricas facturas, los Billiken, Para tí, los cremalines y las mandarinas.
HÁBITOS DE SENECTUD
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*Palabras en vuelo*
Fotografía
*de*
*Adela Sánchez Santana*
MEDIANOCHE
Mi cuerpo envejecía indiferente
y adquirió el hábito de la senectud.
Sentaba su c...
Hace 1 hora.
7 comentarios:
¡Extraordinarias fotografías!
¡Esos Fernández! La Patagonia les debe mucho. Como dicen por ahí, no son los héroes los que hacen la "Historia", sino esas personas que empujan vehículos enterrados en el barro, que nunca se quejan. Apretan los dientes y siguen cinchando.
El Billiken... tanto que los leí de niño. Sabía más de San Martín que de O´Higgins y los Carrera. ¿Cómo olvidar a Patoruzito? Esa pampa patagónica que entonces me parecía tan de otra dimensión, y tanto que ahora la conozco.
Muy buenas fotos, Beatriz. No pierdes oportunidad de sorprenderme.
buenas fotos .me gustaron
buenas fotos .me gustaron
gracias Pamela por tu comentario, yo creo lo mismo sobre quienes hacen la historia.
Matías, tenemos bastante en común, yo aún conservo algunos Billiken y al igual que tú, sabía mas de allá que de acá y hasta tenía escarapela celeste.
Tengo unos libros de oro de Patoruzu de los años 30: geniales.
La diferencia es que yo me fui de la pampa y tu llegaste. Te envidio!
Belleza en los recuerdos que el sepia nos trae hoy de cómo en otros tiempos las vida era pura voluntad, puro trabajo, puro afán.
Siempre es un placer leerte.
Cariños
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