Líbranos de la pena porque ella
destroza el corazón larvadamente
y trae sombra a los ojos de los niños.
Líbranos de la dicha porque a ella
le siguen siempre penas que la hacen
aún más amarga que las penas mismas.
Líbranos del dolor que nos reduce
a tristes bestias de ojos humillados
que sólo buscan un rincón caliente.
Líbranos del placer que nos obliga
a creer que este mundo es dulce y bueno
justo hasta que salimos del encanto.
Líbranos del mal hado y la pobreza
que nos azotan con mano invisible
hasta que maldecimos nuestros nombres.
Líbranos del buen hado y la abundancia
que vierten la ponzoña gris del tedio
en la copa de oro del cinismo.
Carmen Jodra
Pintura: The red cap, 1900 Anthony Frederick Sandys
2 comentarios:
Hola Beatriz.
No cabe duda, por lo que nos cuentas sería muy interesante un libro sobre la historia de tu familia.
Gracias por la visita y un gran abrazo
Cuánta verdad encierra este poema...
Gracias por ponerlo aquí.
Un abrazo
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