Madre, tu eres ya no tuya sino mía.
que Dios no sepa nunca distinguir si eres una
o somos dos o una los que nos hemos muerto.
Paz PasamarMi mamá a los 18 años.
Te has ido dando como la luna sobre el agua.
Toda tu claridad se ha reflejado
inmensa, sobre mi alma.
Madre, ya no eres tú,
tu risa no es tu risa.
Soy yo quien te sonríe,
quien te mueve las manos.
Quien te vive y respira por ti.
Ya no eres tú,madre mía.
Has fijado tu claridad lo mismo
que la luna en el lago.
En mí tu imagen flota,
reposa, duerme, gira,
en una simbiótica unidad que nivela
tu carne con mi carne,
tus ojos con mis ojos,
tu pena con mi pena.
Y tu fin - extinguirte sonriendo - es el mío.
-¡Tu fin !-
Allá en lo alto te esperará una estrella.
Yo te sujetaré con mis manos(¡tan jóvenes!)
más arriba del mar, más arriba del tiempo.
Y nos daremos juntos, madre mía, tan juntosque Dios no sepa nunca distinguir si eres una
o somos dos o una los que nos hemos muerto.
Paz Pasamar
4 comentarios:
Precioso homenaje a tu madre.
Qué bonita se ve, bien podría haber sido la modelo de las pinturas de tu blog y la musa inspiradora de tan bellas poesías.
Un abrazo
Beatriz te he escrito un mensaje.
Me inquieta esta entrada.
Conozco personalmente a Pilar Paz Pasamar. Es una mujer extraordinaria. Una gran poetisa.
¡Qué linda es tu mamá y qué tierno el poema!
Gracias.
Un abrazo.
Este poema tiene un profundo significado para mí, pero me ha resultado consolador, y te lo agradezco muchísimo. Supone un paso más para superar la pena eterna de no poder disfrutar a la mía.
Beatriz, te deseo una Navidad plena de salud, paz y amor. Y agradezco mucho haberte conocido a través de este medio. Feliz Navidad.
Un fuerte abrazo
Mariluz
Publicar un comentario