Para traspasar las hojas,
la luz se pone de lado.
Se despereza el aroma
y hay un sopor que, despacio,
deshilachan las zumbonas
avispas del emparrado.
La paz del jardín se esparce
por el brillo del acanto
y la tarde se inaugura
al regarse el empedrado...
la luz se pone de lado.
Se despereza el aroma
y hay un sopor que, despacio,
deshilachan las zumbonas
avispas del emparrado.
La paz del jardín se esparce
por el brillo del acanto
y la tarde se inaugura
al regarse el empedrado...
Rafael Guillén
Pintura: Richard Wedderspoon
4 comentarios:
Beatriz:
Los jardines traen paz, relajo, momentos felices. Es cierto hay que cuidarlos. ¿Pero, no es así con todo lo que amamos?
y la tarde se inaugura
al regarse el empedrado...
La pintura hermosa como de costumbre.
Un abrazo y beso querida amiga
Me lo quedo todo, me ha encantado. Besos
Hola!!!!!!!
Gracias por compartir tan lida imagen y palabras............
Un abrazo de oso.
Tengo urgencia de Verano...
De luz, de tardes interminables. Bajo presión constante y sometida por el frío y la lluvia, acepto hasta las avispas.
Que de todo ha de haber un final y espero eso, el final. El que me lleve a ese hermoso jardín a ver pasar la luz a través de las hojas.
¡Cuánta paz y belleza!
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