Cerré mi puerta al mundo;
se me perdió la carne por el sueño…
Me quedé, interno, mágico, invisible,
desnudo como un ciego.
Lleno hasta el mismo borde de los ojos,
me iluminé por dentro.
Trémulo, transparente,
me quedé sobre el viento,
igual que un vaso limpio
de agua pura,
como un ángel de vidrio
en un espejo.
Emilio Prados
Pintura: Greg Mort. One world.
3 comentarios:
Y cerrar la puerta al mundo...merece la pena???..
Muy bonito y la foto ideal...
Besos.
Mar
Suerte en el concurso.
Es muy lindo :)
Sentimiento que algunas veces teneemos...........
No me gusta cerrar las puertas a nada ,salvo a la frustración.
Publicar un comentario