Volver al barrio siempre es una huida
casi como enfrentarse a dos espejos
uno que ve de cerca / otro de lejos
en la torpe memoria repetida
la infancia / la que fue / sigue perdida
no eran así los patios / son reflejos /
esos niños que juegan ya son viejos
y van con más cautela por la vida
el barrio tiene encanto y lluvia mansa
rieles para un tranvía que descansa
y no irrumpe en la noche ni madruga
si uno busca trocitos de pasado
tal vez se halle a sí mismo ensimismado /
volver al barrio siempre es una fuga
casi como enfrentarse a dos espejos
uno que ve de cerca / otro de lejos
en la torpe memoria repetida
la infancia / la que fue / sigue perdida
no eran así los patios / son reflejos /
esos niños que juegan ya son viejos
y van con más cautela por la vida
el barrio tiene encanto y lluvia mansa
rieles para un tranvía que descansa
y no irrumpe en la noche ni madruga
si uno busca trocitos de pasado
tal vez se halle a sí mismo ensimismado /
volver al barrio siempre es una fuga
Benedetti
Pintura: Tom Nicholas
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4 comentarios:
Que lindo este poema de Benedetti, y no lo conocía. Así tal cual es volver al barrio, yo siento mariposas en la panza cuando lo hago, me quedo largo rato mirando la casas de mis amigas y la que fue de mis abuelos, de mi ciudad de orígen todo sigue igual.
Un beso y buen fin de semana Beatriz.
hermoso, me hiciste volver a Montevideo
Se me hace un dolorcito el corazón cuando leo esto y miro la pintura.
Pensar que el niño que vivìa enfrente de mi casa ,cuya madre sufría con sus contestaciones y travesuras ya será viejito y lo será aún el que era màs chiquito.
Cierro los ojos y me parece ver esa señora roja de desesperación llamando a esos niños .
Los edificios son tan distintos pero aún veo ,no los departamentos duplex sino el chalet con jardín de esta buena señora.
Más aún, a través de mi jardín con portalón de troncos ,a pesar de que ese sitio ahora lo ocupa una casa.
Qué bueno que este poema haya despertado tantos recuerdos en las tres.
A mí me da mucha pena cuando regreso a los barrios donde viví.
El primero, el de la infancia es el más nostálgico de todos.
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