Ya ni te pido que descanses,
pequeñísima
impostergable mujer mía.
Porque esta broma del amor,
esta jugada maestra de sentirnos necesarios
ha ganado terreno,
nos ha solicitado sabiamente:
nos hemos vuelto locos.
Hemos resuelto que esto es el amor.
Sólo falta saber cómo lo utilizaremos
de qué buena manera para todos
y antes que sea demasiado tarde.
pequeñísima
impostergable mujer mía.
Porque esta broma del amor,
esta jugada maestra de sentirnos necesarios
ha ganado terreno,
nos ha solicitado sabiamente:
nos hemos vuelto locos.
Hemos resuelto que esto es el amor.
Sólo falta saber cómo lo utilizaremos
de qué buena manera para todos
y antes que sea demasiado tarde.
Omar Lara
Pintura: Volegov
6 comentarios:
Omar Lara se me está volviendo necesario como autor, que bien se está en sus versos.
Es precioso este poema, una pena no ser pequeñísima...
Pero ANA ,cuando se es pequeñísima se es más cosificada.
En fin ,por experiencia ,cuando se es muy menor que el marido es un poquitín oprimente.Nada romàntico por cierto.
Mis dos hijas ,que han visto el problema ,eligen pareja de edad pareja.
Yo me refería al físico, Ana María, aunque tampoco soy en edad...Otro handicap!!!
jaja
Un abrazo, amigas
Ana: te ves pequeñísima en las fotos, tanto físicamente como en los años. Me agrada contagiar mi gusto por los poetas.
Ana María:elegir pareja de edad pareja, buena elección hacen tus hijas.
Yo tengo el mismo problema, 17 años menor...me he sentido sobreprotegida, que tampoco es bueno.
Nosotros nos llevamos un año solamente y me gustaría que hubiera sido mayor aún, para todo eso que decís
¡Lo que son las cosas!
Entiendo que estès deprimida Beatriz ,pero debes reaccionar a esa opresión y hacer como que no existe.Es mejor para la otra persona incluso mejora en su salud.
Pero pensando en la pobre presidenta ,que acaba de quedar viuda ,uno en realidad se siente feliz teniendo al compañero al lado.
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