Aprendí a leer...
Aprendí a leer a los cinco años,
en la clase del hermano Justiniano,
en el Colegio de la Salle, en Cochabamba (Bolivia).
Es la cosa más importante que me ha pasado en la vida.
Casi setenta años después
recuerdo con nitidez cómo esa magia,
traducir las palabras de los libros en imágenes,
enriqueció mi vida, rompiendo las barreras
del tiempo y del espacio
y permitiéndome viajar con el capitán Nemo
veinte mil leguas de viaje submarino,
luchar junto a d'Artagnan, Athos, Portos y Aramís
contra las intrigas que amenazan a la Reina
en los tiempos del sinuoso Richelieu,
o arrastrarme por las entrañas de París,
convertido en Jean Valjean,
con el cuerpo inerte de Marius a cuestas.
La lectura convertía el sueño en vida y la vida en sueño
y ponía al alcance del pedacito de hombre que era yo
el universo de la literatura....
...Toda la vida he tenido a mi lado gentes así,
que me querían y alentaban,
y me contagiaban su fe cuando dudaba.
Gracias a ellos y, sin duda, también,
a mi terquedad y algo de suerte,
he podido dedicar buena parte de mi tiempo
a esta pasión, vicio y maravilla que es escribir,
crear una vida paralela
donde refugiarnos contra la adversidad,
que vuelve natural lo extraordinario
y extraordinario lo natural,
disipa el caos, embellece lo feo,
eterniza el instante y torna la muerte
un espectáculo pasajero.......gracias a la literatura, a las conciencias que formó,
a los deseos y anhelos que inspiró,
al desencanto de lo real con que volvemos del viaje
a una bella fantasía, la civilización es ahora menos cruel
que cuando los contadores de cuentos
comenzaron a humanizar la vida con sus fábulas.
Seríamos peores de lo que somos
sin los buenos libros que leímos,
más conformistas, menos inquietos e insumisos
y el espíritu crítico, motor del progreso,
ni siquiera existiría.
Igual que escribir, leer es protestar
contra las insuficiencias de la vida.
Quien busca en la ficción lo que no tiene, dice,
sin necesidad de decirlo, ni siquiera saberlo,
que la vida tal como es no nos basta
para colmar nuestra sed de absoluto,
fundamento de la condición humana,
y que debería ser mejor.
Inventamos las ficciones
para poder vivir de alguna manera
las muchas vidas que quisiéramos tener
cuando apenas disponemos de una sola....Discurso de Mario Vargas LLosa al recibir el Nobel
leer entero acá.
Gracias FranciscoPintura: Sebastian Stoskopff
5 comentarios:
El comienzo de su discurso es inolvidable.
Inevitablemente Cochabamba- a la que para mi, Vargas Llosa ha puesto en un mapa, me disculpo- el colegio de La Salle y el hermano Justiniano permanecerán en mi memoria.
"Es la cosa más importante que me ha pasado en la vida."
Cuando veo a Vargas Llosa, tan lúcido, tan joven, tan satisfecho y agradecido me pregunto ¿Cuánto le debe la sociedad a personas que se implican, que dedican toda su vida a la literatura?
La primera palabra que leí en mi vida fue Coca Cola, mi madre dijo que esa no servía, que la sabía de memoria pero yo supe en ese momento que había descifrado un misterio maravilloso. La imagen que acompaña hoy al discurso, en tu entrada, mantiene ese misterio que aún me incita
Que blog más increible tienes, desprende magia y conocimiento.
Para mi fué importante el día que aprendí a leer, puesto que desde ese día no he parado y he descubierto tantos mundos en cada libro, tantas historias, tantos datos... en fin, que me encanta el discurso "Aprendí a leer..."
Un saludo
Me encantó el discurso de Vargas Llosa, es mágico como el de Neruda, el de Saramago...se centran en los primeros recuerdos, en los seres que les dieron su primer apoyo.
Yo aprendí a leer también a los cinco y fue descubrir un mundo y creo que no ha habido un sólo día de mi vida en que no haya leído algo.
Gracias Inés por tu visita y tan elogioso comentario.
Un abrazo
Le agradezco a VARGAS LLOSA la preocupación que tiene por nosotros los argentinos.
POR QUE NOS QUIERE NOS APORREA Y BIEN.
No me gusta el VARGAS LLOSA que alabó a la izquierda en su juventud ,pués eso fuè precisamente lo que terminò de poner el RIP en mi país.
Que grado de decadencia tendremos los hispanoamericanos para que los peruanos hayan preferido a FUJI MORI NO?
Ya lo creo que el HERMANO JUSTINIANO es lo más importante.
Ellos ,o sea esa gente sabia SON EL SOSTEN ESPIRITUAL de los que no brillamos Y LA BASE SOLIDA para los monumentos intelectuales como VARGAS LLOSA.
Y fué en Cochabamba donde se inició toda, ¡viva el hermano Justiniano!
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