Se me ha quemado el pecho, como un horno
por el dolor de tus palabras
y también de las mías.
Hablamos del mundo, y desde el cielo
descendía su paz a nuestros ojos.
Hay momentos del hombre en que le duele
amar, pensar, mirar, sentirse vivo,
y se sabe en la tierra por azar
solo, inútilmente en ella.
Como si se tratase de algo ajeno
hablamos de nosotros
y nos vimos inciertos, unas sombras.
Con poca fe, con las creencias rotas ,
con un madero en la marea,
con toda la esperanza naufragando
porque no es la que llega a nuestra barca,
sólo la caridad nos redimía
del mal nuestro de ser.
Mirábamos la calle, rodeados
de luz, de tiempo,
de palabras, de hombres.
por el dolor de tus palabras
y también de las mías.
Hablamos del mundo, y desde el cielo
descendía su paz a nuestros ojos.
Hay momentos del hombre en que le duele
amar, pensar, mirar, sentirse vivo,
y se sabe en la tierra por azar
solo, inútilmente en ella.
Como si se tratase de algo ajeno
hablamos de nosotros
y nos vimos inciertos, unas sombras.
Con poca fe, con las creencias rotas ,
con un madero en la marea,
con toda la esperanza naufragando
porque no es la que llega a nuestra barca,
sólo la caridad nos redimía
del mal nuestro de ser.
Mirábamos la calle, rodeados
de luz, de tiempo,
de palabras, de hombres.
Francisco Brines
Pintura: Charnine. Horizon
4 comentarios:
Leo los poemas muy seguido y todos me han gustado. Este en particular me motivó a comentar pq me recordó a las charlas con una de mis amigas.
Charlas fundamentales en la vida de cualquier ser humano, aunque parezcan nimiedades... conversar con un amigo, siempre es importante, aunque sea para darnos cuenta de la insignificacia que representamos ante el universo.
Saludos!
La definición de amigo, que no era para mi más que la compañía cómplice de la niñez y la juventud; de tardes de paseo, de risas, de conversaciones intranscendentes, de proyectos, de sueños... hoy día toma una nueva dimensión; hoy siento que mis amigos cargan con el peso de mis días y, por qué no, con algunas alegrías compartidas, que aún siendo individuales, se vuelven comunes, dobles, nos hacen cómplices, aún más si cabe.
Quizás lo mejor de la palabra amigo, haya sido encontrar al amigo, al fin.
Me gusta el poema, creo que a su autor debería conocerle mejor.
Gracias Beatriz.
El cuadro se asemeja a lo que me produce la palabra amistad.
Cada vez que la pronuncio recuerdo a mi amiga INES o HILDA INES HOURCADE o la GORDITA HOURCADE.
Pensar que dejé de verla cuando era jóven ,a pesar de haber tenido con ella una relación de hermana.
Con motivo de uno de mis cumpleaños mis hijos le pidieron al padre me llevara a la ciudad y el pensionado donde vivi cuando estudiaba derecho.
Como me la pasé delante de ellos añorando a mi amiga mi hija menor buscó en el INTERNET su número de teléfono y llamò a su casa.
Tremendo fué mi dolor cuando me dijeron que había fallecido.
Por eso la pintura representa mi absurdo y tremento abismo por su ausencia.
Gracias por tu comentario Cuetzpallin y bienvenida.
Esa es la amistad Ana, yo tengo un sino medio triste con mis amigas, se han marchado lejos casi todas, otra se ha ido de este mundo, las de la infancia las estoy recobrando con la tecnología. Y ahora están uds. con las que he abierto mi alma a través de este blog. ¡Qué maravilla tenerlas!
Ana María: ¡qué tristeza haber llegado tarde a ese encuentro!
yo tengo una pena clavada por una amiga, una casi hermana, los mal entendidos, la lejanía, terceros...
intenté aclarar las cosas, pero no hubo respuesta.
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