domingo, 3 de abril de 2011

La maniquí


La envidio,
ella usa un vestido de dos piezas de Chanel,

una cartera de Gucci,

unos zapatos de Ferragamo.

La boca ríe con rojo de Estée Lauder

y Elizabeth Arden le delinea los ojos desafiantes.

De Ralph Lauren es el tatuaje de la piel,

y de Geoffrey Beene, las piernas.

Huele a Paloma Picasso,
a agua de coco y a verbena,

no usa sostén,

pero el bikini es un diseño de Valentino.

Para el sol, cristales oscuros de la Loren.

Y a la hora de la verdad

nada como su Rolex con brillantes.

Ah, el alma le fue cortada y cosida en la casa Dior

sobre hermosos brocados persas.

Si no me quisiera tanto a mí misma

me gustaría ser ella,

la dama fea del perrito.


Bela Kuza
Pintura: Wilkinson

2 comentarios:

ana maria parente dijo...

Había una maniquí argentina:Cuca ,vedette de la casa Dior.
Era ,como las modelos de ese entonses ,flaquísima pero tenía un charme envidiable.Era simplemante la elegancia en persona.
La forma de hablar ,de ser ,de sentarse ,de alzar el perrito pekinès.
Era toda una especialización en el oficio del modelaje.
No como ahora que con unas muecas sexys y algunas zonceras dichas con gracia ya se consagran.
Cuando leo esto SE ME REPRESENTA CUCA.

Ana dijo...

Elegir es sencillo cuando tienes claro qué deseas en la vida. Sea cual fuera la elección siempre quedará la duda, con los años, de lo que se dejó en el camino.
Domingo de alta costura!!!
Un abrazo !!!

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