martes, 21 de febrero de 2012

Desolación


Ella siguió viviendo su vida
en la habitación donde él había muerto
para seguir respirando siempre
sus últimos suspiros
reflexionar sobre las últimas
ideas que él pensó-
Se metía en sus ropas
se sentaba en su sillón
y leía una y otra vez
el último libro que él había leído
pero nunca pasaba de la página
a la que él había llegado-

Llevaba en la muñeca
el reloj de pulsera de él
que había hecho tic-tac a la velocidad de su pulso vivo
y ahora lo hacía débilmente al compás
del pulso renuente y triste de ella
Comía con los cubiertos de él
bebía de su taza favorita
Se peinaba con el peine de él
delante de su espejo
Se quedaba largo ratos mirando
al espejo buscando inquisitiva
como si esperase que la profundidad
le fuera a devolver por compasión
el rostro de él.

María Wine
Pintura:Childe Hassam
en este blog

10 comentarios:

Francisco Méndez S. dijo...

Beatriz: que poema mas triste, no conocía a María Wine, expresa muy bien el duelo por la muerte, trata de recuperarlo en los detalles mas comunes.
La pintura es magnifica. Abrazo

Beatrice dijo...

Hola Francisco: me impactó este poema.
Mi madre, hasta sus últimos días usó el reloj pulsera de mi padre.
Debe ser tremenda la soledad y el vacío que deja al morir alguien que ha compartido toda una vida.
Tremendo...no quiero ni pensarlo.

Anónimo dijo...

De niña la veia tan lejana que no pensaba en ella; ahora.... ahora me machaca la mente tantas veces que tengo que hacer esfuerzos para alejar esa idea.
Retomando la poesia de hace unos dias... "ahora que he comprendido esto que es la vida".

Abrazos para todos y suerte , mucha suerte en la vida.

eva

Ana dijo...

Y ni vivos ni muertos ninguno de los dos.
Morirse a destiempo, vivir a destiempo...

Beatrice dijo...

Hola Eva: yo tampoco pensaba en ella, hasta que llegaron las primeras pérdidas...abuelos, tíos y luego las más terribles, los padres, los amigos... ay Señor, no quiero ni recordar.

Beatrice dijo...

Morir a destiempo, siempre es así.
Gracias Ana, siempre tan acertada.

Soplo, soplo...para que se vaya de aquí.

Odel dijo...

Triste pero precioso,
cono consocia esta poeta
Gracias y Besos

Rive Gauche dijo...

Forma parte de nuestra vida. Debemos aceptarla pero... que llegue muy tarde y rapida, pero sin miedos. Un saludo

ana maría parente dijo...

Que dolor inconmensurable.
En otro post un señor viudo nos contaba que por largos años en su dormitorio conversa con su mujer muerta.
Ya se ha acostumbrado a leer en su mente los deseos de ella.

Beatrice dijo...

Terrible, no quiero ni pensar.

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