martes, 14 de febrero de 2012

A mano armada


Le robamos amor al amor
porque no hay más amor que el asignado
la cifra invariable que te entregan
al nacer, como el pelo o la estatura.
Mueves los montoncitos de cariño,
puñados de deseo, algunos besos,
de un lado para otro, vas sisando,
mordisqueando el montante de tu afecto.
Robándole al amor, amor, qué simple,
qué inútil además.
Cuando anochece,
necesitado y triste y pordiosero,
vuelves hasta una casa en la que apenas
te queda más que el hueco
para acostar tu alma.


Josefa Parra
Pintura:Fabian Pérez
PD: San Valentín no es de mi agrado.

4 comentarios:

eva dijo...

Cuánto encierran los ultimos cinco renglones de esta poesia. He tenido esa sensacion tantisimas veces......
y no sé porqué,porque he dado mucho amor.
PD. Yo tampoco soy amiga de la fecha de S.Valentin.

Rive Gauche dijo...

la soledad hay que tenerla siempre, pero bien querida. Todas nos hemos sentido así, lo importante es que no sea obligada y mientras tanto, la vida se comparte con quien queramos. Un saludo.

Clarissa Rodriguez dijo...

Es sólo un estado de ánimo!
Una mirada pesimista ensombrecida por la triteza

"A veces llega la tristeza. Trae
las alas suaves de conformidades,
los ojos bajos y la piel desnuda,
y parece tan fácil entregarse"

ana maría parente dijo...

Depende a que le llamamos hueco.
Hay gente que le llama hueco a su incapacidad de ver el amor en todas sus faces no?

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