Dice: -El ajedrez tiene sus normas.
El rey está atado de pies y manos,
es la reina quien hace y deshace a su antojo.
Yo prefiero la vida diagonal del peón.
En el ajedrez no muere el caballo por la rabia,
no hay una rebelión de peones
ni es posible la locura pasajera
de un alfil que mate a los suyos o a sí mismo
por desesperación o amor.
Y así será mientras las piezas respondan
a un designio ajeno, a la mano que las dirige.
Sólo es humano el enroque,
el esconderse cuando huir no es ya posible.
¿Qué sería de las piezas, si libres?
Martín López-Vega
Pintura:Tony Luciani
Pintura:Tony Luciani
4 comentarios:
Me encantó esta metáfora!
La libertad es el más precioso y noble ideal, pero "¿Qué sería de las piezas, si libres?"
Un abrazo, amiga
El ajedrez tiene sus normas. Si las piezas fueran libres no habría ajedrez. Así será mientras las piezas respondan a un designio ajeno. Las piezas no son humanas, son incapaces de sentir rabia, ni locura, amor,..
Abrazo amiga
Si libres fueran!!!
Hay objetos que me gusta mirar y tocar, me atraen, una lista de objetos raros.
Jamás jugué al ajedrez tras la muerte de mi abuelo, sin él ni sé, tal vez nunca supe sólo transitábamos por el tablero
Yo también prefiero la vida diagonal del peón y....la libertad.
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