Encontronazo, esta mañana,
después de varios meses,
en una cafetería del centro.
Con sutil diplomacia,
muy serios y muy dignos los dos,
hemos desviado la mirada.
Pero a mí no me la das,
donde hubo fuego hay brasa.
Mucho me temo,
amiga mía,
que esto solo puede acabar
como empezó: sobre las sábanas.
Karmelo Iribarren
Pintura: Brent Lynch
10 comentarios:
Me ha encantado, ..."pero tú no me la das...", jajajja.
Son encuentros llenos de magia, de tensión, de pasion en la mirada que donde mejor acaban es alli, si, sobre las sabanas.Encuentros de una noche, de una mañana,de una tarde que te hacen olvidar la tristeza del metro, Madrid, noche.
eva
Ay, amiga, Karmelo Iribarren nos tiene de detectives...
La magia de esos momentos la reconozco al leerle, pero bastaría que mostrase tanta seguridad como parece para que "se me muera" en ese preciso instante.
En la causa médica se certificó:
"Esta mañana a la hora del desayuno falleció uno que pensaba conocer a las mujeres, por ir de listo y enterao"
Un abrazo!!!
A mí también Eva. Leí por ahí que estuvo en Albacete en una lectura poética.
No sé si me gustaría ver y escuchar en vivo a mis poetas favoritos.
Quizás se rompería la magia, esa que va unida a la "loca de la casa"...mi imaginación.
jaja Ana, tienes toda la razón.
¡Muerte súbita al "enterao"!
Jajajj parece que ser hombre es una "profesión de riesgo", hay que agregar muerte súbita por enterao, a sus peligros.
Es un momento incomodo ese encuentro fugaz, se esquivan la mirada, y no se hablan, solo conocemos lo que piensa el hombre.
Precioso, la magia de lo inesperado
Ay Dios, esos reeencuentros...
Esos encuentros ,que agitan todos los sentidos no?
Parece que los años que pasaron solo fueron ayer.....
Gente
con fuegos no exhaustos,
con la vista
clavada
en la mirada,
preguntándose
por esta vida,
la de verdad...
porque no puede creer
que tengan la fortuna de acabar como empezó.
Sólo
eso...
mmmm sólo eso...
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