No hay gozo ni dolor: una inmovilidad
aprendida de siglos se mantiene en su rostro
tan hecho ya a aguardarme. El vaho de la taza
de té con que me obsequia en el lienzo se alza
y un instante desdobla la mujer de su tiempo.
aprendida de siglos se mantiene en su rostro
tan hecho ya a aguardarme. El vaho de la taza
de té con que me obsequia en el lienzo se alza
y un instante desdobla la mujer de su tiempo.
María Victoria Atencia
Pintura:Agnes Goodsir
3 comentarios:
¡Vaya acierto hoy, Beatriz, de pleno!
Intimista el poema, me encanta, seguro que aún sigue bien caliente ese te.
Cuando no mi recuerdo a MARGARETH,
tenía ojos parecidos a la modelo pero pequeñitos.Unos pequeños puntitos azulados y su cabello rubio rojizo.
Igual todas las menciones a inglesas me hacen evocarla.
Siempre Margareth, Ana María, pensé en ella cuando subí este cuadro.
Gracias Ana, no soy yo la del acierto. El poema me llevó directo a esta pintura. Intimista, el reflejo de una época, la actitud, el vestuario, los colores, el té en taza de porcelana.
Saludos cariñosos, amigas.
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