Las palabras no se adhieren al papel,
vuelan dispersas, se distraen en el aire.
Andan como locas de atar,
como mujerzuelas
en la época de los conventos.
Padecen demencia.
Reniegan.
Hasta que un buen día
se paran en seco.
vuelan dispersas, se distraen en el aire.
Andan como locas de atar,
como mujerzuelas
en la época de los conventos.
Padecen demencia.
Reniegan.
Hasta que un buen día
se paran en seco.
Anahí Lazzaroni
3 comentarios:
que es una falacia lo demuestra este texto, no?
Lo demuestra.
Se pararon en seco porque de golpe el espíritu creador las obligó.
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