“Hay
dos modos de considerar las letras
en cuanto a belleza.
La primera es
más bien privilegio de los especialistas,
artistas, calígrafos y
tipógrafos
que pueden gozar con la contemplación
de una letra suelta de
proporciones acertadas
y hermoso trazado.
Una letra puede ser bella
al
igual que cualquier otra forma abstracta…
El otro modo constituye la
experiencia común
de las personas que leen.
Es la belleza del conjunto.”
Mauricio Amster