Me levanto y agradezco la ducha,
por eso uso un poco menos de agua,
es mi oferta diaria a los que no la tienen.
Me siento en mi mesa
y agradezco el pan de cada día,
por eso freno mi apetito,
es mi contribución en el reparto más justo.
Me acerco a mi trabajo como si fuera un templo,
en él mantengo la conciencia de mi fortuna,
por los que lo buscan desesperadamente.
Cuando anochece me doy cuenta
de que todo lo hago
para ahorrarme un par de diazepanes,
no me engaño…
Joseph Solomon
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4 comentarios:
Buena terapia, todo sea pòr no recurrir al diazepan.
eva
Sí, buena terapia ...
Voy y vengo de la montaña ...
Un beso, querida Beatriz.
¡Tan acertada!
Vivir enfrentada a la realidad: Yo encuentro mi modo de ser feliz y tener la conciencia en paz.
Revulsivo, perfecto como crítica a uno mismo, a nuestra pasividad, a la sociedad y a nuestro desasosiego vano.
Y es tan cierto...Beatriz
Gracias amigas. Poema de Begoña para hacernos reflexionar.
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