El tedio a veces es como el amor;
mana de las cavernas
del pecho, se dilata,
atraviesa la estancia y los cristales
y se difunde hasta perderse
de vista.
Y, barnizado
con su color distinto,
es más íntimo el mundo.
Ángel Crespo
Steve Hanks
4 comentarios:
Hola Ángel, vengo de un blog amigo, y me alegro al leerte.
Quien no conoce esa palabra, esos momentos, por los que todos pasamos a menudo por el camino.
Bello poema.
Feliz viernes.
Saludos.
Más íntimo el mundo, oh, sí ...
Gracias, querida Beatriz.
Un beso.
Qué bonito, Beatriz.
Besosssss
Excelente
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