Los ojos me dolían de esperar.
Pasaste.
Si apareciendo entonces
me hubieras revelado
el país verdadero en que habitabas!
Pero pasaste
como un Dios destruido.
Sola, después, de lo negro surgía
tu mirada.
Jaime Gil de Biedma
Blakely Hamish
1 comentario:
La maravilla está en el país verdadero que habitabas y el dios destruido...
No te parece?
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