“Que todo pueda cambiar y no cambiarnos;
que nuestras mutaciones sean idénticas,
nuestras muertes simultáneas”.
Debe ser un dolor intolerable
sentir que cesa la felicidad.
Juan Rodolfo Wilcock
blog de rescate de la historia familiar, de la patagonia, vivencias, recuerdos, arte y poesía
“Que todo pueda cambiar y no cambiarnos;
Quisiera ver un día aquella tierra,
la que me desterró a mundos ajenos,
ir por las calles consabidas,
pararme ante las ruinas de mi adolescencia
furtiva, abandonada, anónima.
Mascha Kaleko
Hay noches
que no ocurren nunca
y tú las buscasmoviendo la boca.Después te imaginas sentadaen el lugar de los dioses.Y no sabes decirdónde está el sacrilegio:si en el repudiode la edad adulta—que nada perdona—o en el afánde ser inmortalpara vivir infinitasesperanzas de nochesque no ocurren nunca.Alda MeriniGiarrano
Con dedos invisibles, por la noche,
alguien trenza de nuevo los destinos.
Recompone lo roto, le devuelvela armonía perdida a lo imperfecto.Cobran vida las cosas que no fueron,y lo que el mal deshizo, vuelve a ser.Del cerebro dañado surge un ríode aguas siempre tranquilas. De la médulaenferma crece un bosque de hayas, míraloahí, ahí. Lo que no tuvo forma,lo que no llegó a ser, el niño muerto,el destino truncado, un amor triste,todo esto resucita en esos dedosque vibran en la noche. Y así surgela inconstante belleza de este mundo.Y también la del más alláque no conoceremos.