vista de la ciudad
calle nevada
Roca, la calle principal
ventisca en el año 1935
los sacrificios, huelga decirlo, fueron inmensos. Aquí lo vemos sacando con ayuda, una de las tantas panas en "la huella" nevada
colaboran los marinos, el empleado, los paisanos y el cura...
fue fundado por H. Groenewold, un antiguo capitán de la Cía. Naviera Alemana Kosmos , de donde tomó el nombre el 1 de abril de 1894
de gran categoría para la época, era punto de reunión y alojamiento de diplomáticos, comerciantes y empresarios. El abuelo Eladio en alguna oportunidad también traspasó sus puertas.....
Gabriela Mistral fue aquí homenajeada en 1918. 
canoas en la Angostura Inglesa, fotografiadas con una máquina Kodak en 1938, desde la cubierta del Vapor Alejandro.
Las tomó el abuelo Eladio que viajaba al "norte" con su hija Carmen de 18 años, quien lucía orgullosa, abrigo y sombrero nuevos, regalo de sus hermanos Plácido y Eladio.
alakalufes llegando a mina Cutter Cove en 1907
yámanas fotografiados por la Expedición Científica Francesa en 1882
Un día regresaremos a la ciudad perdida 
era también el escritor Martin Kukucin
nació en Eslovaquia en 1860, vivió en Punta Arenas entre los años 1908 y 1922 sin que nadie supiera que era un excelente escritor. (¿lo sabrá alguien hoy?)
durante los años de espera, Marcelina fue juntando postales en este álbum
aquí atesoró 87 tarjetas de amor que recibió de su novio Ricardo
están la "bella Otero", María Vinent, muchos niños y abundantes flores
el amor que se destila en estos mensajes centenarios y que se conservan hasta hoy, puestos aquí, son mi modesto homenaje para quien ofició de abuelo y me regaló tanto amor cuando pequeña.
en estos mares se aventuró a navegar sin pensar demasiado en el peligro, como se estilaba en la época
por años estuvo embarcado en el transbordador Minerva viajando de Punta Arenas a Porvenir
de esa etapa de su vida guardó este hermoso plato de fabricación inglesa que era parte de la vajilla de a bordo.
La peonía es para mí la más bella y delicada de las flores, increíblemente crece en mi jardín magallánico haciéndole un guiño al frío y al viento, he querido replicarla en este clima caluroso en que vivo, pero se ha negado rotundamente. No quiere transplantarse como yo.
las amapolas suelen crecer espontáneamente en el patio de mi casa.
los lupinos, más conocidos como "chochos" abundan a la orilla de los caminos y en los jardines magallánicos.
finalmente, la humilde margarita silvestre, esparcida por todos lados . Recuerdo que a la entrada del club de golf había un enorme campo de margaritas, lugar de mis juegos de infancia.
y esta pulsera hecha por manos indígenas con monedas de 20 centavos de 1925. Tenían revistas antiguas, artesanías alacalufes, pieles etc.
El nombre se debe al tristemente célebre Teniente Miguel José Cambiazo quien se amotinó en noviembre de 1851, saqueando la incipiente colonia. Fusiló al Gobernador Muñoz Gamero y al capellán. Incendió la iglesia, la gobernación y el hospital y huyó en la goleta británica "Elisa Cornish" cargada con barras de oro y plata. De allí viene la leyenda del tesoro que se dice estaría enterrado en la isla Saumarez en Chiloé. Finalmente fue capturado y fusilado a los 29 años con 5 de sus secuaces en la Plaza Victoria de Valparaíso en 1852. 
Cuarteador, (paisano que conduce los caballos)
Vadeando el río
Este era el avión aeroposta del frigorífico que viajaba de Río Grande a Río Gallegos donde en varias oportunidades mis padres, mis hermanos y yo viajamos, para luego ir por tierra a Punta Arenas.
Cargando el vapor desde el lanchón Araucanía
Por los caminos de Río grande en la decada del 40
hoy fuera de uso, ha sido declarado monumento histórico nacional
tenía 110 mts. de largo y fue por mucho tiempo el único medio de cruzar el río Grande 
ubicado sobre la ruta 3 a 11 kms. al sur de la ciudad. 
fue contruído por el ingeniero Goeckle a petición de la Sociedad Comercial Menendez Behety en 1918, principalmente para el uso de sus estancias.
eran los encargados de cruzar a los viajeros desde el poblado de Río Grande hasta el frigorífico antes de que se levantara el puente colgante.
era habitual la varazón de los pequeños barcos de carga que no conocían bien las mareas
en la margen opuesta esperaban las carretas
con tiempo bueno, se cruzaba el río en 15 minutos, atravesando sus 50 metros de ancho. En invierno las grandes mareas demoraban la travesía y hubo de lamentar varios naufragios.
llegando a la otra orilla
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