verdes de menta que te dijeron una vez
existían, no sabes dónde, pero existían
porque algunos habían estado allí, decían,
y trajeron en sus manos gozosas
el suave olor de la lavanda y de la piperita dulce.
Juan José Vélez Otero
Pintura: Scent of lavender. Gerhard Nesvadba
4 comentarios:
Que belleza de cuadro, casi siento mi habitación perfumada
Saludos amiga
Me trae este poema algo a mi presente.
Algunas veces nos empeñamos en algo y, sin embargo, había otra cosa más interesante sin haberlo advertido. De repente sabemos que hay "suertes mejores".
La lavanda me recuerda a esas "suertes mejores".
La pintura es preciosa. Entra con fuerza a la vista por la utilización de complementarios.
-Amarillo y violeta-
Tiene razón Ulysses, se siente el perfume.
¡Qué linda y especial pintura!
La lectura habla en forma muy profunda.
Abrazos.
Qué bien huele, sí que existen esos campos, al de lavanda todavía no llegué pero sí a otros y llevo grabados sus olores y sonidos.
Bella entrada, un saludo
Publicar un comentario