Gracias Inés, una máquina igual a esta tenía mi madre frente a su ventana. En ella cosió para sus hijos, para su casa...y el ruido que hacía al coser, evoca en mí esos días felices de la infancia. Felices Pascuas para tí también. Beatriz
Mi tía María Rosa era un primor para la costura.Su punto atrás manual era perfecto :un punto no diferìa del otro. Hacía maravillas con la máquina de coser. Ella fuè la que me hacìa lucir las polleritas primorosas que los nenes decìan eran incomparables.Las otras nenas me miraban con ojos airados. Aunque a uds les parezca mentira ,tambièn en la casa de un polìtico argentino de los de antes se cosía .A pesar que ahora en Argentina los polìticos son todos de buenas entradas econòmicas. Su máquina SINGER todavìa està en la casa de mi madre. Aunque ella dejò de coser cuando terminò quizás mi adolescencia secundaria(me hizo hasta el vestido de quince con diseño de mi señora madre)los cajoncitos de la Singer siguen como ellas los dejò cuando abandonò su costura-aunque fuè mucho antes de su muerte-. Recuerdo que cuando la "adorè" toda la noche por su infinito cariño en su lecho de muerte(que elegì tan primoroso como era el espíritu que habitò ese cuerpo)le agradecí en los rezos mis polleritas incomparables.
Ana María: has hecho un relato maravilloso para esta hermosa pintura de "la máquina de coser" por excelencia, la vieja Singer con sus cajoncitos que se inclinaban dejando ver los hilos de colores en carretes de madera. !Qué nostalgia¡
Una resurrección de todo tu espíritu-que ya lo veo bastante resucitado-en estas Pascuas te deseo. Cristo es luz y(aunque los de los hadrones nos quieren hacer creer lo contrario)el ùnico que podrà transformarlo todo en nuestra vida. Extensivo a todos tus familiares.
7 comentarios:
Aparte del recuerdo de haberlas visto, la pintura es preciosa.
Paso a dejarte mis saludos y deseos que tengas Felices Pascuas.
Un abrazo
Gracias Inés, una máquina igual a esta tenía mi madre frente a su ventana. En ella cosió para sus hijos, para su casa...y el ruido que hacía al coser, evoca en mí esos días felices de la infancia.
Felices Pascuas para tí también.
Beatriz
Mi tía María Rosa era un primor para la costura.Su punto atrás manual era perfecto :un punto no diferìa del otro.
Hacía maravillas con la máquina de coser.
Ella fuè la que me hacìa lucir las polleritas primorosas que los nenes decìan eran incomparables.Las otras nenas me miraban con ojos airados.
Aunque a uds les parezca mentira ,tambièn en la casa de un polìtico argentino de los de antes se cosía .A pesar que ahora en Argentina los polìticos son todos de buenas entradas econòmicas.
Su máquina SINGER todavìa està en la casa de mi madre.
Aunque ella dejò de coser cuando terminò quizás mi adolescencia secundaria(me hizo hasta el vestido de quince con diseño de mi señora madre)los cajoncitos de la Singer siguen como ellas los dejò cuando abandonò su costura-aunque fuè mucho antes de su muerte-.
Recuerdo que cuando la "adorè" toda la noche por su infinito cariño en su lecho de muerte(que elegì tan primoroso como era el espíritu que habitò ese cuerpo)le agradecí en los rezos mis polleritas incomparables.
Ana María: has hecho un relato maravilloso para esta hermosa pintura de "la máquina de coser" por excelencia, la vieja Singer con sus cajoncitos que se inclinaban dejando ver los hilos de colores en carretes de madera.
!Qué nostalgia¡
Una resurrección de todo tu espíritu-que ya lo veo bastante resucitado-en estas Pascuas te deseo.
Cristo es luz y(aunque los de los hadrones nos quieren hacer creer lo contrario)el ùnico que podrà transformarlo todo en nuestra vida.
Extensivo a todos tus familiares.
Gracias Ana María, también Felices Pascuas para ti y los tuyos.
Creo que la mayoria de las madres tenian una cosa esa,en aquella epoca er pieza indispensable en el hogar de cualquier familia creo yo
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