el camino protegido (Monet, 1873)
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sólolas tardes de otoñolas del solde ocres y marronesme saludandespués que
todos los pájarosse acostaron temprano músicapara cantarle al airemi
silencio de...
Hace 9 horas.


1 comentario:
Así es ,si esas incòmodas lluviecitas no existieran los campos morirían de sed.
Hasta nuestra piel quedaría apergaminada.
Es necesario un otoño lluvioso para una primavera fértil
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