Tanta dulzura:
es la ciudad bajo la narcosis,
es la ciudad bajo la narcosis,
un joven delgado, que apenas
ocupa espacio en la tierra,
y un perro,
y yo, soldado de una guerra invisible,
y un río que amo.
Florecen los tilos.
ocupa espacio en la tierra,
y un perro,
y yo, soldado de una guerra invisible,
y un río que amo.
Florecen los tilos.
Zagajewski
Pintura:Vasnetsov. Bajo los tilos
4 comentarios:
¿Se pueden escuchar los pasos de una hormiga, Zagajewski?
Qué imagen retratada regalan algunos poemas...La del cuadro que has colgado.
Las arboledas que escoges me recuerdan los patios de mi niñez.
Es como si hubiésemos compartido aquellos espacios de la memoria llenos de luces y sombras, frutas, lecturas, risas y juegos. Quizás pequeños poemas.
¡Feliz fin de semana Beatriz!
La plaza de Concepción se caracterizaba por sus enormes tilos, muchos sucumbieron en los últimos temporales, pero aún hoy es un agrado sentarse bajo ellos.
El cuadro es hermoso.
Dicen que si uno se sienta bajo el árbol del tilo se calma de los temores de la vida.
En una localidad serrana- Yacanto de CALAMUCHITA en CORDOBA -en la hosteria(bien rústica) donde iba de niña y aùn con mis hijos he estado allí hay un inmenso tilo centenario.
Sentada bajo ese tilo en ese lugar a donde se arriba subiendo cuesta y cuesta uno se siente un poco en la eternidad antes de estar allí.
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