Te morirás, amigo,
y yo igualmente.
Las horas fugaces se llevarán
en silencio lo que amamos:
el paraíso, el infierno
que la vida al pasar nos va dejando.
Pertenencias efímeras
vividas como eternas,
defendidas con los dientes
a lo largo de los años. Cosas
que acabarán en nada.
Y hasta las metáforas
que algunas noches
nos hicieron creer
que compondríamos
los versos más bellos
que mortal alguno escuchara,
terminarán escondidas
en las descoloridas carpetas
que hoy con tanto fervor guardamos.
Morirán como la juventud
y su leyenda:
con nosotros y de repente.
Herme G. Donis
Pintura: Andy Smith
5 comentarios:
Cuando tu blog me deja sin palabras recurro a las entradas que ofrece aleatoriamente, o vayamos a saber por qué las ofrece, a tener de qué, bendito azar...
Un fragmento de otro que tú colgaste en su día:
El Amor
"Hablo del amor que devuelve la vista a los ciegos.
Del amor que es más fuerte que el miedo.
Hablo del amor que dota a la vida
de un sentido que no atiende
a las leyes de la caducidad,
que nos hace crecer y no conoce fronteras.
Hablo del triunfo del ser humano sobre el egoísmo y la muerte"
El arte de escuchar los latidos del corazón.
Jan Philipp Sendker
El ser humano es capaz de escribir Amor con mayúsculas. Estoy segura de que triunfa a la muerte.
Quería decir a *tenor* de qué
Triunfa a la muerte, yo también lo creo, Ana.
Me asombran a veces las entradas aleatorias que me ofrece el blog. El día de los 96 años de Julia, me regaló tres entradas que parecían unidas por eslabones de una misma cadena. La del amor.
Cuanta belleza se desprende de este sitio por parte de la anfitriona y sus selectas invitadas.
Gracias Ana María y tú eres una de ellas, elegante y selecta.
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