Tu alma, que por la mía se desvive,
trenzada está con ella en un tapiz del Tibet.
Destello con destello, enamorados colores,
estrellas cielo avante diciéndose de amores.
Nuestros pies en esta joya descansando,
nudosmilesymilesocupando.
Dulce hijo de un Lama sobre un trono de almizcle,
¿desde cuándo se besa tu boca con la mía
y en la mejilla urde del tiempo viva urdimbre?
Traducción Ricardo Bada
Else Lasker-Schüler
Plutenko
Gracias Emma Gunst
2 comentarios:
Qué bellos son los tapices del Tibet
y qué bonito ahí las almas entrelazadas!
(Beatriz es mi ordenador o ha cambiado el formato del blog y ahora las letras y el espacio son más pequeños?. A tí te ocurre igual?)
Si. He tratado de arreglarlo, veremos.
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